Es un encuentro de amigos que esperamos con ansiedad cada primer sabado de febrero.

Estoy convencido que todos Uds. comprenderán, participarán y disfrutarán del espiritu fraternal del grupo "La Isla"

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lunes, 16 de enero de 2012

cuentos de la isla: caminando sobre el fuego


Un grande entre los grandes. Un hermano del bolita. Un hijo de la isla. Un sobreviviente de la vida. Ese era Zanetti .
De los tipos mas fieles que hemos conocido, sabedores que ese día, el primer sábado de febrero esta reservado "de por vida".
Nadie podría siquiera pensar que Zanetti faltara a una isla, es de los que tiene merecido un lugar aunque hoy no este presente con nosotros y vaya a el nuestro homenaje.
El contador Zanetti tenía un andar un poco cansino, siempre mirando al frente, pero también un poco distraído. El estaba absorto en si mismo y en el paisaje; el observaba mientras meditaba.
Podia estar conversando largas horas de todos los temas, porque de las cosas que tenía Zanetti era sabiduría y relacionamiento, creo que de la época que fue director de impositiva, el contador estuvo muy vinculado y aprendió a medir las circunstancias a tiempo real. Es decir si una persona era inspeccionada por la DGI, el la entendía, porque no era cuestión que uno solo cargara con toda la culpa y entonces Zanetti después de revisar todos sus libros se apiadaba y era capaz hasta de pagar el mismo la multa.
Zannetti lo sabia y lo entendía todo, solo te miraba a la cara y sabia si mentías o no, si le estabas diciendo lo que pensabas o si estabas alcahueteando.
Por eso era difícil hablar con Zanetti, porque si te tirabas un pedo, el contador lo sabia y no precisaba olerte el culo o mirarte los calzoncillos para saber si estaban cagados, el tenía unos ojos penetrantes y te decía seria y tranquilamente: vos te cagaste mijo. Y no le discutas porque es peor.
Si le discutías tenias que tener mucho tiempo y argumento, porque Zanetti se sentaba frente a frente, cruzaba las piernas y te empezaba a contar de cuando fue dirigente del Neptuno, de cuando hizo el pozo de agua y cuando le pidieron el predio a la intendencia, de cuando hicieron la chata (que no tenía nada que ver con la chata de mear de las mujeres) sino que era una plancha que a falta de piscina era la forma con la que se divertían los viejos en aquella época.
Nunca entendí muy bien cual era la diversión de aquellos que se prendían el pantalón casi en el pescuezo y la joda mas grande que hicieron fue un día esconderle el vaso al Cr. García
Como aquella vez que el Coco lo llamo para hacerle un comentario en la isla y Zanetti levanto su cabeza para mirar por el rabillo de los ojos entre cerrados y dirigirse lo mas directo posible a conversar con el Coco y comenzó a caminar lentamente con las manos adelante como hipnotizado y pasando por sobre el fuego que estaba prendido y donde se estaba cocinando el asado, advertido solo por el Coco que le grito: Don Dante se esta quemando las patas ? No mijo si a mi no me hace nada las brasas, nunca le conté cuando pusimos la caldera a carbón en el Neptuno ? Venga que le cuento.

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